24 Hs vs el viento patagónico...

Sin temor a equivocarme debo decirles que de todos los ultras corridos en mi corta experiencia este fue sin duda alguna el más difícil hasta ahora.

­De entrada, el primer problema lo tuvimos, hablo en plural porque fuimos varios los corredores perjudicados/estafados, con la línea Aérea Andes que 4 días antes de la competencia decide reprogramar el vuelo a Puerto Madryn par el día 8, o sea, para llegar cuando terminó la carrera y volvernos al día siguiente.

Esto nos llevó a una carrera contrarreloj contra el tiempo para encontrar un vuelo en otra empresa, y a gastar muchísimo más dinero, porque ya estábamos sobre la fecha. En el caso nuestro, mío y de mi asistente, viajamos el viernes 6/3 a las 17 hs llegando a Trelew, no a Madryn, a las 19 hs, con lo cuál apenas llegamos tuvimos que ir a Madryn, alojarnos, hacer compras, cenar y descansar.

El sábado 7/3 llegamos a la pista bien temprano para obtener el kit, que la organización me guardó y armamos la carpa en un buen lugar. Ese tiempo me permitió hacer un estudio de la pista, el clima, el calzado a utilizar, etc. Todo en un rato.

A las 10 a.m, con el dorsal 17 puesto en la parte delantera, largamos puntualmente junto a los participantes en 6 hs. Hice una largada muy buena. El clima estaba cada vez más caluroso y ventoso.

Al atardecer, el protagonista principal ya era el viento, que te frenaba de tal manera, que lo más conveniente en una de las curvas era caminar en vez de correr. El uso de lentes les diría que se hacía obligatorio por la tierra que volaba.

Para las 12 horas de competencia llevaba recorridos 94 kms, algo muy bueno, pero mis rodillas sentían cada vez más la dureza del cemento de esta pista. Por esta dolencia coordinamos con mi novia y asistente, parar para cenar. El problema fue que al levantarme no podía siquiera caminar del dolor de las rodillas.

Para fortuna nuestra, había masajistas de excelencia que en 15´lograron ponerme en pista caundo llegué a la rastra. Para ese momento ya habían pasado 14 horas de competencia y los objetivos pasaron a ser otros.

Recuperar el tiempo perdido sería imposible ya que los profesionales me aconsejaron caminar y probar trotar, pero cuando lo hacía los dolores volvían. Así que caminé mucho y corrí poco. La caminata era a un ritmo muy bueno lo que me permitía, a pesar de eso mantenerme entre los primeros 7.

La dureza de la noche y el viento cruzado, hizo que algunos corredores comenzaran a abandonar y otros a bajarle el ritmo. En mi caso decidí mantenerme a como de lugar.

Cuando el frío hacía mecha en mi cuerpo ahí estaba Clara con un mate y un aliento para hacerme menos tortuoso el circuito.

A partir de las 7 a.m. y faltando tres horas para culminar comencé a acelerar un poco. Caminaba menos y corría más, a tal punto de que en la última hora estaba corriendo al mismo ritmo que en las primeras horas.

El no caerme en el peor momento dió sus frutos, dado que finalicé en el 6° puesto entre los caballeros y 2° en mi categoría. Estos 163,854 Kms con los que culminé esta competencia fue mi mejor marca en 24 Hs y la carrera que más enseñanzas me ha dejado.

Más fotos en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=DUjAtVs8QoI&t=16s­

 

 Cuando entrenar tanto da sus frutos...

Luego de una dura pretemporada en la que se preparó para afrontar el Campeonato Argentino de Ultramaratón de la A.A.U., el día 28/2 viajó a Puerto Madryn para participar del Ultramaratón Corre x los Chicos en la especialidad 12 Hs.

El objetivo fijado para esta competencia era superar los 93,085 K logrados el año pasado en Termas de Río Hondo y estar lo más cerca posible del podio, y vaya que lo logró corriendo 95,490 Kms y así nos lo cuenta:

 Hoy se dió todo 1° en la general hombres, 1° en mi categoría y 2° en la general detrás de una gigante como la pampeana Marita Alderete ,que me motivó a exigirme. El clima en el tiempo que duraron las 6 y 12 hs nos acompañó muy bien, sobre el final fue refrescando pero muy tolerable.

De esta carrera no solo me llevé el podio, sino una experiencia que no se borrará nunca más. El sistema de chip fue excelente, la jueza Lacuadra pendiente de todo, una organización de gente maravillosa con un Cristian Smillovich a la cabeza buscando soluciones a todo. Agradecer a mis viejos por la mano que me han dado, a Holistico Consciente por actuar contrarreloj para llegar en las mejores condiciones físicas posible, a Cristian Smilovich que cuando me estaba contracturando todo me ayudó a elongar y quedar nuevo, a los masajistas que estuvieron en el evento, a cada corredor que me alentó como el maravilloso equipo que armamos los concentrados en el Albergue de Combatientes de Malvinas a un corredor que me dió un consejo clave que me llevó al podio que fue Ricardo Umanti, tiene una lectura de la carrera que solo un  número 1 puede tener. Y a Carmen Del Valle Alegre con la que venimos haciendo un gran equipo. Gracias, gracias y gracias por el aliento ante y durante la carrera. Madryn estás en mi corazón