Y un día llegó el debut en la modalidad 6 Días...

 

Durante años mi sueño en el ultramaratón pasó más por lograr la mayor cantidad de kms posibles, que una carrera determinada como por ejemplo el Spartathlon.

A diferencia de la mayoría de mis colegas, no me quitaba el sueño participar en la madre de las ultras, o lograr un record en 12 hs por ejemplo.

Mi sueño era correr una carrera de esas que van más allá de las 48 Hs. A medida que me involucraba en esto e iba conociendo quienes eran Ricardo Umanti o Gabriela Cotugno, que hicieron historia en los 6 Días de Hungría, más atracción sentía por esa modalidad, de la que pocos en el  mundo se animaban.

Cuando mi amiga Evangelina Arias participó en la edición 2018 del UMF de Policoro, empecé a averiguar sobre esta carrera. Me encantaban las fotos del lugar, conocer Italia y por sobre todo correr un ultra de 6 días. Así que a fines de noviembre del 2021 me inscribí y comencé a prepararme para este sueño que se largó el 25 de septiembre.

Nada fue fácil, desde ahorrar, reestricciones para comprar moneda extranjera, no tener cuotas en la tarjeta de crédito para comprar los pasajes, no obtener permiso en el trabajo para una licencia deportiva. Más los propios de un viaje con escala y horas de espera, el jet lag teniendo que competir día y medio después de arribar hacen, de que al momento de largar, lleves kms de agotamiento extra, pero con todas las ganas. 

El dorsal que me tocó, como argentino admirador de Maradona, era un mimo al alma, el 10, con todo lo que eso implicaba, no podía defraudar. 

Nada iba a frenar mi debut en esta modalidad. Así que a las 15 hs de Italia, con 29° de calor, sonaba el disparo de largada desde el arco acompañado de corredores de Italia, Francia, Alemania, USA y Suiza.

El primer día de competencia fue estratégicamente perfecto con unos 123 kms recorridos y en el tercer puesto de la general, con paño suficiente hasta para ganarme una hora de descanso extra.

El segundo pintaba bien de entrada pero la fuerte tormenta nocturna, dejo una desagradable secuela. Ampollas de las feas en el pie derecho y dos de mis cuatro pares de zapatillas empapadas. Igual corrí unos 90 kms.

Para el tercer día volvía el calor insoportable del primero. A rezar para que se secaran las zapatillas. La ampolla ya abarcaba casi la totalidad de la planta del pie y requería atención médica. Hubo que drenarla, con jeringas para extraerle agua y sangre. Obviamente la cantidad de kms fue mucho menor, unos 71 kms.

El cuarto me encontraba con los pies sumamente hinchados. Tres pares de calzado que no me entraban para nada y el arco del pie derecho totalmente vencido.

El penúltimo día pintaba tan mal como el anterior y con la gravedad de que el único calzado posible de usar me apretaba por todos lados también. Estas dos jornadas sumé unos 70 kms en cada una.

En el sexto día, pensar en superar los 500 kms hasta parecía algo utópico. Pero decidí recurrir a lo que hizo un corredor italiano que participaba en la modalidad 10 días que era cortar las puntas de sus zapatillas.

Fue algo impensado para mí, pero que al hacerlo fue un clic, un tocar fondo, resurgir del fondo de uno. Pero, como siempre hay un pero peor, a la noche  se vino otra tormenta, con todos los condimentos y yo con las zapatillas cortadas, el estribo que me hizo el médico empapado pero dando pelea.

Todos los corredores metiéndose en el comedor o en sus bungalows, así que me dije, sí esto no se suspende ni sonó el disparo de finalización no hay porqué detenerse. Y la meta cambió, vamos a darlo todo, primero ir por la mejor marca sudamericana del 2022, luego por los 500 K, tratar que el 6° no me pase y si me queda margen ir a pelear el 4° puesto. 

Las últimas horas de competencia, volvieron a ser a pleno sol, con todos en pista y peleando con lo poco que me quedaba escalar un puesto más, siendo el mejor extranjero en la competencia, liderada comodamente por cuatro italianos. De todo eso, me quedó en el haber finalizar en el cuarto puesto. Esas últimas 24 hs con mis zapatillas rotas, mojadas, ampollas en ambos pies y el arco derecho vencido e inflamado logré llegar a los 100 kms.

La clasificación final indicó que corrí 524,788 kms, siendo 5° en la general y 2° en la categoría 45-49 años. Yo te diré que logré lo principal que es superarse a uno mismo.

Este logro me dió la posibilidad para participar en la edición de Invierno de esta carrera en marzo del 2023, en la que se disputará el primer Mundial de 6 días: 6 DAYS GOMU WORLD CHAMPIONSHIP en Policoro, Italia. Ojalá logre juntar los recursos necesarios para poder estar allí.